martes, 18 de febrero de 2014

El cuento de los seguros por hipoteca

Años benévolos fueron los que vimos en España décadas pasadas, en los que una pareja joven con niñas pequeñas, sin contrato fijo, solo unas facturas de autónomos y el saber quienes eran las personas que nos solían contratar, era aval suficiente para hacerte con una hipoteca a 30 años y cumplir así el sueño de la casa propia.
El Banco (antes era Caja de ahorros) se transformaba en aquel benefactor displicente que, dado su infinita bondad y lleno de gracia, advenía a darte dicho crédito, eso si, previo pago de "algunas pocas" condiciones.
Como mínimo venían con la hipoteca (y por ley) un seguro de hogar y un seguro de vida a precios de oro, eso si, podías morirte en ese instante que tus hijas tenían asegurado el techo, el paraíso y viaje en crucero por las molestias, total, había pagado el muerto. Eran tantos los beneficios que auguraba dicho seguro en caso de fallecimiento del asegurado que en épocas de inquisición, hubiera peligrado tu integridad.

Infructuosamente intenté los primeros años dar con la compañía "de la vaca atada", esa que pertenece al capital societario de la entidad bancaria y por lo tanto, tiene asegurada su subsistencia a base de obligaciones por la hipoteca. Evidentemente un mercado inmobiliario en auge y una buena época en general para todos, generaba que el negocio siguiera funcionando.

Todos los años lo mismo, me acordaba del vencimiento del seguro, intentaba averiguar cuanto me iba a costar la renovación, no obtenía respuesta, ni por teléfono, ni por email, ni por señales de humo. Llegaba la fecha, plenas fiestas de fin de año, SABLAZO en la cuenta por el nuevo seguro, como había dinero se pagaba, y me prometía a mi misma:-"el año que viene, averiguo antes"....y así año tras año....

Hasta que.....CRISIS!!!!

De a poco la bonita costumbre de tener el dinero en la cuenta antes que entren los pagos fue dando lugar a mirar todos los días la página de mi cuenta para ver los recibos pendientes e ir depositando, de donde sea y antes del límite, el dinero correspondiente para pagar las cosas.

Debo decir que la campaña de marketing de mi compañía de seguros de coche funcionó, un email me decía que como cliente de coches podía tener descuento en el seguro de hogar....y llamé...

Resulta que la ley dice que teniendo una hipoteca, estas obligado a tener un seguro de hogar con unas características mínimas y un seguro de vida con otras. Nadie dice que esto tiene que ser si o si de la misma entidad bancaria, eso si, ambos seguros deben referir al citado préstamo para que, llegado el caso, la hipoteca sea la primera en cubrirse y no te vayas con el dinero a poner el chiringuito en la playa.

Y no es un trámite menor porque las diferencias de dinero que conseguí fue de 200€ al año en el seguro de hogar y 150€ al año en el seguro de vida, ni yo misma me lo creía como había estado tanto tiempo para investigar sobre el tema.

Mi consejo es, aprovechar las herramientas de red como los comparadores de seguros Rastreator, Acierto, buscandoseguros, etc. Luego en función a las compañías que ellos indican y que mas o menos nos resulten de confianza, meternos en la página de dicha compañía y presupuestar nuevamente, y quedarnos con el que nos de mejor precio y mas garantías. Eso es lo que hice yo y me dió excelente resultados en menos de 1 tarde.

Cualquier parecido con la realidad....es pura coincidencia....

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